Ser bonita va más allá de lo que se refleja en un espejo. Es la luz que llevas dentro, la forma en que cuidas de ti misma y la manera en que decides priorizarte.
Elegirte no es un acto egoísta, sino una declaración de amor propio. Es entender que mereces respeto, paz y bienestar. Que no puedes dar a los demás lo que no te das a ti misma. Es recordarte que tu voz importa, que tus sueños son válidos y que no tienes que poner a otros por delante a costa de perderte a ti.
Elige ser fiel a lo que sientes, a lo que necesitas, a lo que mereces. Porque cuando te eliges, floreces, y cuando floreces, el mundo ve lo bonita que siempre has sido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario