La historia de la resurrección de Jesús (2.ª parte)
Las mujeres se fueron enseguida de la tumba vacía de Jesús para hacer lo que les había dicho el ángel. Tenían miedo, pero estaban gozosas y emocionadas al compartir la increíble noticia de que Jesús estaba vivo. Creyeron al ángel y además habían visto que el cuerpo muerto de Jesús no estaba en el sepulcro. De repente, Jesús se encontró con ellas en el camino para que pudieran verlo cara a cara. «Hola», las saludó, «¡y no te imaginas lo contentas que se pusieron! Se inclinaron a tocar sus pies y adorarle. Jesús dijo: «Vayan y digan a mis seguidores que vayan a Galilea. Allí me verán». Mientras tanto, algunos de los soldados que habían estado vigilando en la tumba informaron a los líderes religiosos que odiaban a Jesús de todo lo que habían visto. Los líderes religiosos ofrecieron a los soldados mucho dinero para que mintieran Les dijeron: «Digan a todo el mundo que los seguidores de Jesús vinieron y robaron su cuerpo». Los soldados tomaron el dinero y difundieron las mentiras, y por eso mucha gente aún hoy no creen que Jesús resucitó de entre los muertos.
Pero no importaba quién creyera las mentiras, la verdad seguía siendo que Jesús estaba vivo. Durante los siguientes cuarenta días, Jesús se apareció a más personas y habló con ellas, demostrando que había resucitado de entre los muertos. Les dijo a sus seguidores que fueran y compartieran la buena noticia de que él iba a salvar a la gente de su pecado y a dar la vida eterna a todos los que confiaran en él.
Una noche, los seguidores de Jesús estaban reunidos con todas las puertas cerradas, y Jesús llegó milagrosamente y se puso en medio de ellos. Les enseño las cicatrices de los clavos en sus manos y su costado atravesado por una lanza. Sus seguidores estaban muy contentos. Uno de ellos, Tomás, no estaba allí esa noche, y más tarde dijo que nunca creería hasta que viera las cicatrices en las manos y el costado de Jesús. No mucho después, Jesús se acercó a Tomás y le dijo: «Pon tu dedo en mis manos. Pon tu mano en mi costado. No dudes más y cree». Entonces Tomás creyó, y Jesús le dijo: <<Tomás, porque me has visto, crees. Felices los que nunca me han visto y aun así creen>>.
La Biblia dice que Jesús hizo muchas otras obras poderosas delante de sus seguidores. No aparecen en la Biblia. Pero las que sí aparecen están ahí para que creas que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Cuando pones tu confianza en él, tienes una vida que dura para siempre, por medio de su nombre.
Esta es la historia más grande de todos los tiempos, la historia más verdadera de todos los tiempos, ¡la historia más importante de todos los tiempos!
(Adaptado de Mateo 28, Marcos 16, Lucas 24, Juan 20)
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