¡Una historia breve pero profundamente liberadora! La "mujer encorvada", narrada en Lucas 13:10–17, representa a todos aquellos que han vivido años bajo cargas invisibles… hasta que Jesús los ve.
Resumen:
Jesús estaba enseñando en una sinagoga un sábado cuando vio a una mujer que llevaba "18 años encorvada", incapaz de enderezarse. No pidió ayuda, no clamó por sanidad… pero "Jesús la vio", la llamó y le dijo: “Mujer, quedas libre de tu enfermedad.” Al instante, ella se enderezó y glorificó a Dios. El líder de la sinagoga se indignó porque Jesús sanó en sábado, pero Él respondió: “¿No se debía desatar a esta hija de Abraham… en sábado?”
Lecciones espirituales:
1. Jesús ve lo que otros ignoran y actúa con compasión.
2. La sanidad de Dios no tiene horario: Él rompe cadenas incluso en días “prohibidos”.
3. La restauración no solo es física, también es espiritual y social.
4. A veces no pedimos, pero Dios igual interviene.
Preguntas para reflexionar:
- ¿Qué cargas has llevado por años que necesitas entregar a Jesús?
- ¿Te sientes invisible en tu dolor? Recuerda: Él te ve.
- ¿Estás dispuesto/a a dejar que Jesús interrumpa tu rutina para sanarte?
Aplicación práctica:
Tómate un momento esta semana para orar por alguien que lleva una carga invisible —emocional, espiritual o física. Y si tú eres esa persona, preséntate ante Jesús tal como estás. Él no necesita que lo llames fuerte: basta con que te vea.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario