jueves, 8 de mayo de 2025

ESENCIA

 Dar es hermoso cuando nace del corazón, cuando es un reflejo de tu esencia genuina. Sin embargo, llega un punto en el que dar sin medida puede dejarte vacía, sin espacio para ti misma.  


Cuando alguien te dijo que no dieras tanto, quizá no era porque dar estuviera mal, sino porque a veces, en el afán de entregar, olvidamos que también merecemos recibir. No se trata de cambiar quién eres, sino de encontrar equilibrio. De aprender que el amor propio también implica reservar un poco de lo que entregas a los demás para ti misma.  


Tu esencia no está en cuánto das, sino en cómo lo haces. Y si lo que compartes es sincero, auténtico y nace desde el corazón, jamás será en vano. Solo recuerda que dar sin límites no es prueba de amor, y que mereces conservar un poco de esa energía para ti. 

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