“Arrepentimiento para una Nueva Vida”
Amados, hoy el cielo nos llama. No con condena, sino con amor. El arrepentimiento no es un castigo; es una invitación a regresar al corazón del Padre. Dios no busca personas perfectas—Él busca corazones sinceros que estén dispuestos a comenzar de nuevo.
🔄 ¿Qué es el arrepentimiento?
Arrepentirse es mucho más que sentir culpa. Es un “cambio de rumbo”. Es decirle al pecado: “hasta aquí” y decirle a Dios: “quiero seguirte de verdad”.
📖 Hechos 3:19
“Arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.”
El arrepentimiento limpia, renueva y libera.
✝️ Jesús y el mensaje del arrepentimiento
Jesús no comenzó hablando de milagros… comenzó con “arrepentimiento”.
📖 Mateo 4:17
“Arrepentíos, porque el Reino de los cielos se ha acercado.”
El Rey ha venido. Y con Él viene una nueva oportunidad de comenzar.
🌿 El fruto de un corazón arrepentido
Un verdadero arrepentimiento trae fruto. No es solo palabras, sino cambio visible.
📖 Ejemplo: Zaqueo (Lucas 19)
Zaqueo no solo creyó, sino que devolvió lo robado y compartió con los pobres. “El encuentro con Jesús transformó su vida entera”.
📣 Llamado final
Hoy, este mismo Jesús te llama. Tal como estás, con tus cargas, con tus luchas. Él no te rechaza; te espera. ¿Estás dispuesto a dar ese paso?
💬 “Dios no espera que cambies para acercarte, Él quiere acercarse para ayudarte a cambiar.”
🙏🏻Oracion Final
🔥 “Amado Padre Celestial,”
“Señor, hoy escuchamos Tu llamado a regresar a Ti con corazones sinceros. Reconocemos nuestras fallas y venimos ante Ti en arrepentimiento, sabiendo que Tu gracia es más grande que nuestros errores. Límpianos, renuévanos, y llénanos con Tu Espíritu Santo. Que nuestras vidas reflejen el fruto de una transformación real y duradera. Ayúdanos a caminar en obediencia y amor, llevando este mismo mensaje de esperanza a los demás. En el nombre poderoso de Jesús,” Amén.
🌟 💭 “Reflexión: “La Puerta Siempre Abierta”
El arrepentimiento no es el final… es el comienzo. No es una rendición por vergüenza, sino una decisión por amor. A veces creemos que hemos ido demasiado lejos, que hemos fallado demasiado… pero Dios nunca cierra la puerta. Al contrario,
“Él corre a recibirnos cuando damos el primer paso de regreso”.
La historia del hijo pródigo no termina en el fango, sino en los brazos del padre. Ese mismo abrazo nos espera hoy. Cuando nos arrepentimos, no volvemos al punto de partida—“empezamos una nueva historia con Dios como autor.
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