¡Una figura central y profundamente amada en la historia bíblica! “María”, madre de Jesús, es ejemplo de fe, humildad y entrega total al plan de Dios. Su historia aparece principalmente en los evangelios de Mateo y Lucas, y su influencia se extiende a lo largo de todo el Nuevo Testamento.
Resumen:
María era una joven virgen de Nazaret, comprometida con José. El ángel Gabriel se le apareció y le anunció que concebiría al Hijo de Dios por obra del Espíritu Santo. Aunque tuvo miedo, respondió con fe: “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lucas 1:38). Acompañó a Jesús desde su nacimiento hasta la cruz, y estuvo presente con los discípulos en Pentecostés. Su vida fue de servicio silencioso, pero profundamente significativo.
Lecciones espirituales:
1. La obediencia a Dios puede cambiar la historia.
2. La fe no elimina el temor, pero lo transforma en confianza.
3. Dios se complace en corazones humildes y disponibles.
Preguntas para reflexionar:
- ¿Estoy dispuesto/a a decir “sí” a Dios, incluso cuando no entiendo todo?
- ¿Cómo puedo cultivar un corazón humilde como el de María?
- ¿Qué papel juega la obediencia en mi relación con Dios?
Aplicación práctica:
Tómate un momento para orar como María: con sencillez, entrega y confianza. Escribe una oración donde le digas a Dios: “Hágase en mí tu voluntad”, y pídele que te dé la fe para vivirlo cada día.
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