*"Tu paz no tiene precio."* Es el tesoro más valioso que puedes proteger, porque cuando la mente está en calma, todo lo demás encuentra su equilibrio.
No hay argumento, relación o circunstancia que justifique perder tu tranquilidad por algo que no te hace bien. Aprender a decir *no* cuando es necesario, soltar lo que pesa, y priorizar tu bienestar es un acto de amor propio.
La paz no se compra ni se negocia, se cultiva con decisiones conscientes, con límites claros y con la certeza de que mereces una vida libre de caos innecesario.
Hoy elijo cuidar mi paz, porque sin ella, nada tiene verdadero valor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario