Para un Tiempo Como Este
Ester 4:14 - ¿Quién sabe si no has llegado al reino precisamente para un momento como este?
La historia de Ester es una de valentía, propósito y fe. Es una narrativa que nos muestra cómo Dios puede usar a personas ordinarias en momentos cruciales para lograr algo extraordinario. En este sermón, reflexionaremos sobre el llamado de Dios en nuestras vidas y cómo, al igual que Ester, podemos cumplir con el propósito divino en tiempos de crisis.
1. Dios Orquesta Nuestro Propósito
Ester no llegó al trono por casualidad. Aunque parecía una circunstancia política y cultural, Dios estaba obrando detrás de escena. A veces no entendemos por qué estamos en ciertas posiciones o enfrentamos ciertos desafíos, pero Dios tiene un propósito. ¿Dónde te ha colocado Dios hoy? Puede ser en tu familia, tu trabajo, tu comunidad—pero cada lugar donde estás tiene un propósito divino.
2. El Valor para Responder al Llamado
Ester tuvo miedo. Acercarse al rey sin ser llamada podía costarle la vida. Sin embargo, al escuchar las palabras de Mardoqueo, comprendió que debía tomar una decisión: o mantenerse en silencio y ver a su pueblo perecer, o hablar con valentía y confiar en Dios. Nosotros también enfrentamos momentos de decisión. ¿Nos quedaremos quietos ante la injusticia, el sufrimiento o la necesidad, o nos levantaremos con fe?
3. La Fe que Rompe el Temor
Antes de acercarse al rey, Ester pidió ayuno y oración. Ella sabía que su valentía no bastaba; necesitaba el respaldo de Dios. Cuando enfrentamos situaciones difíciles, nuestra primera reacción debe ser buscar la presencia de Dios. La oración y el ayuno nos fortalecen y nos ayudan a enfrentar cualquier desafío con Su poder.
Conclusión:
Ester nos muestra que cada uno de nosotros ha sido colocado en un tiempo y lugar específico por Dios. No es coincidencia. Hoy, Él nos llama a actuar con valentía y fe. No sabemos cuán grande puede ser el impacto de nuestra obediencia, pero cuando confiamos en Dios, Él usa nuestras vidas para cambiar el destino de muchos.
Aplicación:
Hoy, pregúntate: ¿Para qué tiempo me ha llamado Dios? ¿Qué puedo hacer con mi vida para glorificarle y ayudar a otros? Tal vez tu oportunidad de marcar la diferencia está más cerca de lo que piensas.
¡Que el Señor fortalezca tu fe y te dé valentía para cumplir Su propósito!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario