*"No te juzgues con dureza, porque cada paso en tu camino ha sido parte de tu crecimiento."*
Somos nuestros propios jueces, muchas veces demasiado exigentes, demasiado críticos. Nos castigamos por errores, por decisiones del pasado, por aquello que no salió como esperábamos. Pero cada caída ha sido una lección, cada desvío ha tenido su propósito, y cada día es una oportunidad para mejorar.
No eres la misma persona que ayer, porque sigues aprendiendo, evolucionando y transformándote. Trátate con la misma compasión que ofreces a los demás. Sé paciente contigo, reconoce tu esfuerzo y recuerda que mereces el mismo amor que das.
Hoy elijo soltar la autocrítica innecesaria y abrazar mi proceso con comprensión. Porque crecer es más valioso que ser perfecto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario