*"No olvides esto: si lo tienes que pedir, no cuenta, porque lo genuino nace sin necesidad de exigencia."*
El amor, la atención, el respeto y la presencia no deberían ser algo que mendigas, sino algo que fluye naturalmente. Cuando tienes que pedir que alguien te valore, te escuche o te elija, ya es señal de que su voluntad no está realmente ahí.
Quien quiere estar, está. Quien aprecia, demuestra. Quien respeta, lo hace sin que se lo recuerden. No malgastes tu energía pidiendo lo que, si fuera auténtico, llegaría por sí solo.
Hoy elijo soltar lo que requiere súplicas y quedarme con lo que llega con intención. Porque lo verdadero no se pide, simplemente se siente.
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