*"Nada es personal: lo que otros hacen dice más de ellos que de ti."*
Muchas veces nos tomamos las acciones, palabras o decisiones ajenas como un reflejo de nuestro propio valor, cuando en realidad son un reflejo de la historia, los miedos y las emociones de quien las emite.
No siempre es sobre ti. La indiferencia, la crítica o el rechazo de los demás suelen estar ligados a sus propias batallas internas, no a tu esencia. Aprender esto te libera de cargas innecesarias, te permite soltar el peso del juicio externo y te da la paz de entender que cada persona actúa desde su propia realidad.
Hoy elijo no tomar nada de manera personal. Porque mi valor no depende de la percepción ajena, sino de mi propia seguridad y amor propio.